Alohaaaaaaa to everyone again!
Hoy ando por aquí por partida doble, o triple, dependiendo del tiempo del que disponga (aunque bueno, por esa regla, no escribiría ni post por día...). Como sabréis, estamos en plena semana de la moda de Alta Costura en la siempre elegante París.
Ahora es el turno de Chanel. Oh, Chanel, Chanel, Chanel. Mi adorada Chanel, tú sí que sabes. Al contrario de lo que contaba en mi anterior post con mi crítica al desfile de Dior, en esta ocasión, debo decir que la maison francesa dirigida por Karl Lagerfeld sí han dado con la clave.
Nadie como Lagerfeld (guardándome mis reservas sobre ciertos comentarios de su persona) para encontrar ese tándem perfecto entre tradición de la firma y modernidad. Como explicaba hace un ratito con Dior, cuando firmas con una marca de este calibre, debes saber respetar las señas de identidad de ésta. Y, si bien creo que Raf Simons no lo ha logrado esta vez con Dior, sí lo ha hecho el káiser con Chanel.
Encontramos máximas de la casa francesa como los diseños bicolor blanco y negro, trajes chaqueta dos piezas y, por supuesto, el siempre y atemporal tweed. Podemos dividir la colección de Alta Costura Primavera Verano 2013 en dos partes: la primera, siguiendo los cánones que rige la casa con diseños más clásicos y serios, para pasar a una segunda etapa, donde aparecen las flores, los estampados y los estallidos de color. Mucho volumen, tules y maquillajes estridentes y exagerados en tonos negros.
Sin duda, y hasta ahora, la colección que más ha sabido representar la Alta Costura de esta temporada. ¿Qué pensáis? Deleitaos...
MUUUUUUUUUAK! ;)
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